Casi todos los esclavos deben llevar un ko-lar, palabra goreana para denominar al collar. El más habitual es la banda ligera de metal, perfectamente ajustado, que se cierra por detrás. Pero los collares goreanos pueden variar desde una simple tira de hierro hasta tiras esmaltadas para adornar, o collares enjoyados. Evidentemente solo las personas adineradas pueden poner joyas en los collares de sus esclavas. Estas joyas hace de la muchacha un objetivo para los ladrones por lo que la muchacha no puede recorrer la ciudad sin su amo. En lugar de eso, muchos hombres ponen joyas de bisutería en los collares cuando desean resaltar su aspecto.
Todos los collares tienen dos cosas en común: no pueden ser retirados por la muchacha y la señalan como esclava. El collar se cierra con un candado de seis clavijas, una clavija por cada letra de la palabra “kajira”. El tamaño de collar más habitual es de 10 a 12 hort (31,7 a 38 cm). En la tierra tendría entre 12.5 y 15 inches. Algunos amos cubren los collares con medias o fundas. Son simples piezas de tela que recubren el collar. Se utiliza como un accesorio para resaltar la belleza de la muchacha y pueden ser de infinidad de materiales. El collar turiano es otro de los collares comunes en Gor. Es un aro redondo, que se coloca holgado en el cuello de la esclava, así si un hombre agarra el aro, la muchacha puede girar en él. Es más duro de grabar que un collar normal.
Un collar identifica al amo de la kajira y la ciudad. Esta información debe estar grabada sobre el collar mismo. El collar también sirve como muestra visible de la esclavitud de la muchacha. En algunas ciudades, este tipo de evidencias se requieren por ley. Pero un esclavo sin collar es aún un esclavo. Existe una forma implícita de reivindicación de propiedad asociada a la collarización de una kajira que raras veces es realizado por el amo. Algunos dicen que el collar muestra la belleza de una mujer a pesar de que ese es el efecto de la esclavitud y no del collar mismo. El collar transforma a una mujer psicológica y sexualmente. Ella comprende que no tiene otra opción que la de ser una mujer completa. También se dice que un collar tiene un “efecto de intensificación” en una kajira que aumenta e intensifica la sexualidad de una mujer. Ella puede tener “…orgasmos a niveles casi de éxtasis,…” (Guardianes de Gor)
