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EN TUS MANOS



Una sumisa te pide libertad?....en tus manos está el dársela...
más no será jamás una esclava si sólo te entrega el cuerpo y no te dá el corazón...

Dicen que las mujeres sumisas somos multiorgásmicas, ¿por qué?, es muy simple...quién mire más abajo está equivocado, pués el punto G de una sumisa es el oído....

Necesitamos de a voz, de esa "palabra de autoridad", de esas normas que de forma implicita o explícita, de esas miradas, que de alguna u otra forma nos hagan sentir que no nos pertenecemos a nosotras mismas...entonces, cuando sabes que eres propiedad "libremente elegida" de El, tu Dueño, tu vida, tu Alma auténtica...es entonces cuando todos tus poros se dilatan, todo tu cuerpo se estremece, todos tus orificios se abren a su placer, a su entrega, a su dominio.

Y sin miedo,....te abandonas.

Si quieres poseer un tesoro, ámate a ti mismo y verás que ella te amará por encima de todas las cosas...

Cuando miro a mi Amo...no le miro....LE ADMIRO,
Cuando escucho a mi Amo, no le oigo....LE COMPRENDO
Cuando me toca mi Amo, no es un hombre....ES MI DUEÑO Y MI DIOS.

¿Se puede negar el placer a quién dá la vida por ti?
¿qué otra cosa se puede hacer sino entregarle la tuya propia?

No es tuya,....es Suya,
No eres tu...Ya eres El
No vives dependiendo de tus emociones...sino de las Suyas....

El anhelo de toda sumisa es tener la suficiente paciencia y presteza para servir como merece su Amo.
Su Dueño dispone de su cuerpo, de su mente, de su alma y de su vida.
Cómo, dónde,  y cuando desee.

Si hay algo que de verdad estimula ese punto G, es escuchar a su Amo decir: ERES MIA. " Mi niña eres mia por completo, no te perteneces, puedo hacer contigo lo que quiera....me perteneces y te quiero así"....

Ahí está el orgasmo auténtico de una sumisa/o.

Entonces,.....sube la líbido, se dilatan los pulsos, se abre la puerta a la entrega, ...la sumisión es tanta que sólo ansias darle placer,...esperando sus gemidos, sus orgasmos, ...y eso, es más que la recompensa...es la gloria alcanzada por tu propia disciplina....esa, que sin lugar a dudas, sólo El sabe darte, enseñarte, adiestrarte.

Y buscas y buscas y buscas la manera de ser cada vez más merecedora de ser suya, su pertenencia, de darle más placer, de hacerle la vida más feliz, de conseguir entregarle aún más de lo que ya te queda....y queda tan poco....y soy tan feliz....ofreciendole lo poco que tengo, y que para El y para mi es nuestro mundo...ese mundo de dos,
Ese mundo impenetrable,
Ese mundo inquebrantable
Ese mundo inviolable
Ese mundo incomprensible
Ese mundo.....tan íntimo y tan nuestro.

Porque realmente LO QUE YO ESPERO DE MI AMO...
ES SABER QUÉ ES LO QUE ÉL ESPERA DE MI.

(No hay mayor liberación ni mayor gozo que entregar la vida a quién te ama y devolverle esa pasión con creces hasta la más sincera y divina adoración).