Home » » UN SUEÑO

UN SUEÑO



-¿Recordarás el numero de mi habitación?
-¡Me la has apuntado en la mano! 
Nos reímos.....Me gustaba su risa, era limpia y natural. 
Me fuí a mi habitación, pero no podía dejar de pensar en él. 
Nunca había estado tan excitada. Me desnudé. Puse agua en una vasija, me limpié cuidadosamente. Me vestí solo con un camisón de seda verde. El verde, de joven, realzaba mi palidez de mi piel. Salí de mi dormitorio y llamé a su puerta, estaba nerviosa.... 
Al abrir, me miró, me agarró de la muñeca y me adentró. Aprisionó mi cuerpo contra la pared y me besó en los labios....los mordió e introdujo su lengua en mi boca.Me amasó los pechos con sus manos, hincó la rodilla entre mis piernas, la apretó contra mi sexo...Me mordió en el cuello y me susurró...No tengas miedo...si te hago daño me lo dices....Te deseo tantoooo. 

Subió una mano por mis muslos, no llevaba ropa interior, así que clavó sus dedos en mis nalgas buscando mi rincón húmedo...y aullé de excitación. 

suavemente me llevó a la cama y me tumbó sobre ella, su lengua recorría desde mi pubis pasando por mi ombligo,...se deshizo de mi camisón al que yo le ayudé arqueando mi cuerpo y alzando los brazos. Esa lengua se detuvo en mi ombligo, haciendo circulos hondeantes, para seguir ascendiendo hasta llegar a mis pezones....Devoraba a cada paso la sal del sudor de mi piel y de mi éxtasis para aterrizar de nuevo en mis labios....abriendome la boca saboreó con la suya todas mis cavidades, encías, dientes, el aliento que ambos desprendiamos por el sofoco excitante y el calor del verano. 
Nos miramos largo rato, atravesandonos las almas, cerrando así el circulo del deseo. 
Queriendonos comer por entero, aquellas naturalezas idénticas con vidas separadas, pero un solo sentir separamos nuestras piernas....sus dedos se deleitaban entrando y saliendo de mi coño, de mi ano, de todo mi cuerpo abierto para él. 
Me senté entonces sobre su pelvis, cogí su miembro con una mano, lo llevé a mi sexo y lo introduje en él juntando nuestros estómagos. 
Su polla era mia, y mi clítoris se iba haciendo cada vez más grande con el roce....Me cogió por las caderas y me clavó literalmente en él. 
Comenzamos a movernos con lentitud, mirandonos a los ojos...Me dió su mano para que la mordiera....Cuanto más apretaba, más saliva producía mi boca...más dentro y dura sentía su miembro encajado en mi vientre...Su sexo había crecido tanto que comencé a mojar toda la cama. Me recliné sobre él hasta que mis pezones rozaban los suyos....luego, agarrandome por el cabello, tiró, fuertemente, tiró de mi pelo arrancandome un grito de locura y placer.... 

Aceleró en sus movimientos, la fricción me daba un placer inmenso, que crecía imparable, que subía y se perdía en la demencia....No puedo más, le dije....creo que me estoy haciendo pis.... 

Sonriendo, él seguía y seguía mezclandose entre todos mis líquidos, loco de pasión, de amor y locura, sin poder reprimir mis gemidos, grité cuando sentí la eyaculación brutal y expontanea sobre mi....Por favor, sacala le supliqué....Lo hizo, para culminar en mi boca,...la abrí enormemente para no desperdiciar ni una gota....Lo amé hasta morir. 
Y exhausta...me desplomé junto a él.... 

Cerré mis ojos, apenas unos minutos....al abrirlos estaba sola. 
El camaleón había desaparecido.Demasiado tiempo esperando un sueño, entregandome a mis sueños en privado , a mis propios orgasmos y masturbaciones en solitario, y cuando tuve el sueño....pensé si había sido real o eran mis vicios escondidos aún entre la miel de mis flujos, de mis parafilias ocultas derrochando mi propia esencia. 

Pero no,...aún quedaba su olor en mi cuerpo, y su lefa resbalando por mis labios entreabiertos. 

(Sola, casi dormida ....soñé.....: Hace 1000 años, una princesa se enamoró de un viajero, al cual iba devorandolo en sus sueños dia a dia....él la amaba igualmente, y tan solo podría seguir amandola en esos sueños como si fuera la muerte....entonces pensó....¿ Si una parte del alma se separa...¿qué será de la otra parte?.... 

No sé si volveré a verle, pero sé que aunque no estemos juntos....nunca estaremos separados.)  El viajero se llamaba   y se llamará siempre ...Monsieur Valmont.